domingo, 30 de septiembre de 2012

Calidad de producto /vs/ Calidad de software

Software ¿un producto como otro?

La calidad del producto software es una preocupación cada vez mayor en el ámbito de las tecnologías de la información, y en los departamentos de TI de las organizaciones que contratan los servicios de proveedores de soluciones informáticas como vuestra empresa.

Ya sabemos que la manera de aproximarse a la calidad está condicionada por el contexto. El mundillo del desarrollo de aplicaciones informáticas no es ninguna excepción al respecto: el desarrollo de “productos” software no está ausente de ofrecer calidad, pero tod@s intuiréis que aquí el concepto de calidad tendrá connotaciones específicas. El concepto de calidad en los “productos” software debe formularse de forma particular.

Es que lo que llamamos software de por sí ya requiere que lo miramos de más cerca: ¿se puede denominar producto al igual que cualquier otro producto industrial, un consumible o una máquina, por ejemplo? ¿Qué es software?

Consultando las fuentes: definiciones que varían desde genéricas hasta bastante técnicas

Al consultar fuentes “no técnicas” o “no especializadas”, ¿qué encontramos? La vigente edición del DRAE nos da una definición muy básica:

“Conjunto de programas, instrucciones y reglas informáticas para ejecutar ciertas tareas en una computadora.”

Diccionario de la Lenga Española de la Real Academia Española (DRAE), 22ª edición (2001)

"Conjunto de programas y otros elementos no físicos con que funciona un ordenador."

Diccionario de uso del español o María Moliner (versión en línea proporcionada por Diclib.com, sin información sobre edición o revisión, consultada el 30-09-12)

Algo más nos aprende el Diccionario de la lengua española Espasa-Calpe (2005), combinando la información que proporcionaban las 2 definiciones anteriores:

“Término genérico que se aplica a los componentes no físicos de un sistema informático, como p. ej. los programas, sistemas operativos, etc., que permiten a éste ejecutar sus tareas: Compré el ordenador con el software necesario para llevar la contabilidad del negocio.”

Diccionario de la lengua española Espasa-Calpe, 1ª edición (2005)

En base a esta definición Wikipedia (2012) intenta una versión más completa, pero no técnica:

“Se conoce como software al equipamiento lógico o soporte lógico de un sistema informático; comprende el conjunto de los componentes lógicos necesarios que hacen posible la realización de tareas específicas, en contraposición a los componentes físicos, que son llamados hardware.”

"Software", en Wikipedia. La enciclopedia libre (consultada el 04-05-2012)

Veamos ahora lo que nos dicen fuentes más “técnicas”. Según Roger S. Pressman (2003), quien es toda una autoridad en ingeniería del software, software es

“lo que se denomina producto en Ingeniería de Software”.

La definición más formal nos la da la Norma 729 del IEEE (Institute of Electrical and Electronics Engineers), según la cual software es

“el conjunto de los programas de cómputo, procedimientos, reglas, documentación y datos asociados que forman parte de las operaciones de un sistema de computación”.

Abarca más que los programas de computación: incluye todos los elementos no tangibles (no físicos) del sistema de computación.

Hay que destacar que el “producto” software tiene características diferenciadoras de otros productos. ¿En qué difiere de lo que generalmente entendemos como producto, a efecto de la valoración de su calidad? Lo resume bastante bien el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO) en su Guía de mejores prácticas de calidad de producto (2008), donde leemos:

“El software se desarrolla, no se fabrica en el sentido clásico, es inmaterial y no se deteriora con el uso o el tiempo (aunque tiene un ciclo de vida). Su fiabilidad es difícil de comprobar. [añadimos: Puede tener errores o incidencias, pero no son iguales que l@s que tiene cualquier consumible o equipo físico.] La mayoría del software se desarrolla a medida y necesita actualizaciones permanentes, además es dependiente del entorno donde se ejecuta. Todas estas características hacen del producto software algo particular.”

Ivar Hjalmar Jacobson, Gary Booch y James Rumbaugh (1999), que los diseñadores y programadores entre vosotr@s conocéis sin duda como “gurús” del Desarrollo Orientado a Objetos (DOO) (Object-Oriented Development) y "padres" del Lenguaje Unificado de Modelado (UML), lo dejan bastante claro:

“El software, como producto de desarrollo posee un conjunto de características que lo diferencian fuertemente del resto de los productos industriales.”

Esta diferenciación está marcada por lo intrínseco del producto:

  • Es un producto lógico, abstracto. No es físico, como el hardware o cualquier equipo, componente, material o consumible. El éxito se mide por la calidad de una única entidad en vez de por muchas entidades fabricadas.
  • Como producto se desarrolla, no se fabrica. El método de realización es diferente. Buena parte del coste y del esfuerzo está en la ingeniería: la arquitectura, el detalle del diseño, la codificación.
  • La complejidad en su definición está dada por la volatilidad de los requisitos (se solicitan cambios mientras se está construyendo, y algunos son auténticas oportunidades para añadir valor a la solución final) y la incorporación de nuevas funcionalidades a partir de lo desarrollado (se añaden requisitos y así se incrementa el software bajo construcción).
  • No se estropea, como lo haría una máquina. Los defectos introducidos inadvertidamente durante el desarrollo se arreglan, no con piezas de repuesto sino corrigiendo o modificando el diseño. Pero puede deteriorarse gradualmente con el tiempo a medida que se cambia o incrementa y se van introduciendo nuevos defectos.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Esbozo de la evolución del concepto de calidad

De la categoría filosófica cualidad a la multidimensionalidad y polisemía actuales del concepto calidad

"Como categoría y concepto filosófico, este término fue introducido por Aristóteles; desde aquel entonces,esta categoría ha formado una constante del pensamiento filosófico.

Con los trabajos de Aristóteles sobre el cualitativismo, empezaron los estudios sistemáticos de la calidad. Fue Aristóteles quien llevó a cabo el estudio sistémico de la naturaleza de la calidad, ofreció una clasificación de la calidad, elaboró la estructura jerárquica de la calidad de los objetos materiales e, incluso, propuso el concepto “cualitativo” de la cantidad (Vizguin, 1982).

Más adelante, la teoría aristotélica fue retomada en los trabajos de Kant y Hegel. Así, [Immanuel] Kant explicó el proceso de transición de la calidad interna (o potencial) de los objetos en la calidad externa (o real) e incluyó este concepto en su sistema de conceptos.

[Georg W. F.] Hegel, al igual que Aristóteles, reiteró la primacía de la calidad ante la cantidad, la incorporó en el primer grupo de las categorías del ser y postuló la ley de la transición de los cambios cuantitativos en una nueva calidad.

Luego, a los dos tipos de la calidad establecidos por Hegel (natural y funcional) [Karl] Marx agregó uno más: calidad sistémica, la cual significa que todos los productos (incluyendo los productos educativos) adquieren cualidades sistémicas de tipo social que reflejan su inclusión en el sistema de relaciones sociales de la sociedad (Yakovlev, 2002).

Hasta aquí, todos los autores mencionados han coincidido en definir la calidad como conjunto de rasgos esenciales que hacen que un objeto o fenómeno sea lo que es y no otro, visualizando este concepto como absoluto y discreto. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, el concepto de la calidad se fue transformando y se le fueron agregando otros elementos.

El desarrollo posterior de esta categoría se debe a la revolución industrial y a la expansión de las comunicaciones de toda índole. Hoy en día, el resultado de este proceso es un concepto multidimensional y polifacético, utilizado cotidianamente en diversas disciplinas."

Natalia BONDARENKO PISEMSKAYA (Universidad de Oriente, Núcleo Nueva Esparta Isla de Margarita, Venezuela), "Acerca de las definiciones de la calidad de la educación", en Educere [online], Vol.11, No.39 (diciembre 2007) [citado 01 de junio 2012], págs. 613-621.

Bibliografía - Webografía
  • VIZGUIN, V., "Cualidades en el cuadro del mundo de Aristóteles", en Pryroda (Naturaleza), No. 5 (1977), págs. 58-77 (en ruso).
  • VIZGUIN, V., Guenezis y structura kvalitativizma Aristotelia [Génesis y estructura del cualitativismo de Aristóteles]. Moscú, Nauka, 1982.
  • YAKOVLEV, E., Vnutrivuzovskoye upravleniye kachestvom obrazovaniya [Gerencia interna de la calidad de la educación superior]. Cheliabinsk, Ediciones de la Universidad Estatal de Cheliabinsk, 2002.

Qualitas objeto de la exégesis medieval

“Del significado del nombre substantivo”, una buena muestra de la confusión que reinaba con respecto a la interpretación del concepto qualitas (“cualidad”) en la Edad Media

En unas Glosule (glosas) anónimas de los libros I-XVI de las Institutiones Grammaticae de Prisciano (fl. 500 d.C.) que datan probablemente de la segunda mitad del s. XI, el comentarista anónimo, tratando de la problemática del significado del nombre [nombre substantivo, la categoría gramatical], interpreta de la manera siguiente el pasaje original de Prisciano:

Priscianus Caesarensis (s. V-VI ):

«Proprium nominis est substantiam et qualitatem significare.»

"Lo que caracteriza un nombre es que significa substancia y calidad."

"The property of a name is to signify substance and quality.” (trad. Tetsuro Shimizu)

Comentarista Anónimo (s. XI ) :

«Proprium nominis est significare essentiam cum qualitate, id est cum proprietate propria vel communi.»

"Lo que caracteriza un nombre es que significa alguna cosa [algo] con una calidad, es decir, con una característica propia o común [o sea: es nombre propio o común]."

“The property of a name is to signify something with a quality, that is, with a proper or common property.” (trad. Tetsuro Shimizu)

El comentarista se da cuenta de la inconsistencia entre el pasaje de las Institutiones Grammaticae de Prisciano y las Categorías de Aristóteles [donde éste platica sobre substantia, qualitas y las demás categorías de su sistema de diez categorías filosóficas] y comenta que "substantia debe entenderse aquí en un sentido más amplio, como cualquier essentia, es decir, ser, y qualitas como cualquier proprietas [propiedad, característica], incluyendo la calidad propiamente dicha, la cantidad u otros accidentes, y no en el sentido estricto utilizado en las Categoriae".

[Nota: El comentarista se refiere aquí a las Categoriae Decem, un sumario en latín de las Categorías aristotélicas que dataría del s. IV y en el cual se basarían un buen número de estudios teóricos medievales, sobre todo a partir del s. VIII. Los manuscritos eran carísimos y había muy pocos textos originales en circulación. Muchas veces había que contentarse con los comentarios sobre el original.

Nos lo dice Alcuino de York (c.735-804), maestro erudito de la escuela imperial en Aquisgrán y quien fue la figura central de la reforma de la enseñanza y la unificación de la Biblia y la escritura bajo Carlomagno. Era excepcional y casi imposible disponer al mismo tiempo de obras cruciales como las de un Aristóteles, Boecio o Isidoro de Sevilla.]

Traducción-adaptación de: Tetsuro SHIMIZU (Tokyo Metropolitan University, Tohoku University, Japan), “Words and Concepts in Anselm and Abelard”, en Joël BIARD (ed.), Langage, sciences, philosophie au XII siècle, Paris, Vrin, 1999, págs. 177-197. En este borrador del artículo, PDF de 18 págs., ver págs. 2-3.

Calidad: ¿una palabra ligada a nociones como valor, juicio, evaluación, valoración, referencia, comparación?

La voz de la autoridad en la materia. Una primera conclusión

Compararemos varias lecturas de investigadores del área de la calidad de la educación pero que se refieren al concepto de calidad en términos generales. Pero veamos primero lo que el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) nos aprende al respecto. Leonardo Vidal Araya (2007) se queda con las definiciones siguientes:

"En el idioma español se define la calidad como la "propiedad o conjunto de propiedades inherentes a algo, que permiten juzgar su valor" (DRAE, 2001) o "propiedad o conjunto de propiedades inherentes a una cosa que permiten juzgarla como igual, mejor o peor que las restantes de su especie" (DRAE, 1992)."

Su conclusión:

"Por lo tanto, la definición de [lo que se entiende por] calidad consiste en las propiedades, atributos o cualidades esenciales o inherentes a algo. Propiedades que permiten evaluar su valor, en otras palabras, evaluar ese algo. De modo que el concepto de calidad aparece estrechamente ligado a la noción de evaluación."

en "Aproximación deconstructiva a la noción de Calidad de la Educación en el contexto latinoamericano", en Revista Iberoamericana de Educación [versión digital] (OEI), No. 44/4 (10 de noviembre 2007).


Más lecturas, desde una perspectiva etimológica

En el capítulo introductorio de su tesis de maestría (2004), S.E. Amador Pérez se acoge a la etimología de la palabra calidad para concluir con Benavides (1998) que la calidad es un "ser-en-otro":

"Retomando la etimología general del vocablo calidad como cualidad, podemos entender por qué es tan difícil definir calidad, ya que calidad no es un objeto, no es un ser, sino un atributo que se define siempre en relación a otro, a un elemento que nos sirve de parámetro para darle un significado. Calidad es un atributo del ser en relación (Benavides, 1998), [quien] afirma que la calidad no es un "ser-en-sí" sino un "ser-en-otro", y de ahí la dificultad de conceptualizarla en sí misma, porque la calidad siempre implica referencia a otro. Edwards (1991) nos dice que el concepto de calidad es tan ambiguo y confuso que incluso ha llegado a ser un concepto vacío." S.E. Amador Pérez, “Cap. 1: Calidad de la Educación y Tecnología" de su tesis de Maestría de Calidad en Educación. México, UDLAP, 2004, págs. 15-16

"Cap. 1: Calidad de la Educación y Tecnología", en La Representación Social de la Tecnología en Mujeres Rurales : Los Procesos Sociocognitivos como Fundamento de la Relevancia Social, Tesis de maestría, México, UDLAP, 2004, págs. 15-16.

Según Lorena Valdebenito (2011), considerando el término calidad desde la misma perspectiva (etimológica, que no filosófica), éste está ligado a un aspecto axiológico ("bueno", "malo", "mejor", "peor"), o sea sirve para atribuir un valor, emitir un juicio mediante una comparación, sirviéndose de un punto de referencia:

"Desde una concepción etimológica, el significado de la palabra calidad está vinculado, en cierto modo, a un elemento referencial de una determinada cosa, en cuyo significado se perciben matices que se vislumbran en categorías de extremos y medios, por lo que es posible emitir juicios de valor y en este sentido vemos que dicho término se encuentra ligado a un aspecto axiológico.

[...] cabe hacer una distinción en cuanto a la dimensión semántica que se encuentra en esta palabra y la utilización de ésta en los contextos en que se emplee.

Desde la filosofía, refiere a una categoría y predicado de algo, mientras que desde el punto de vista etimológico se enfatiza, como hemos señalado, en un aspecto axiológico (bueno, malo, regular) para atribuir a una cosa u objeto un valor.

Por lo que la calidad puede aplicarse a cualquier contexto en que se desee hacer un juicio o establecer una comparación entre dos o más cosas.”

“La calidad de la educación en Chile: ¿un problema de concepto y praxis? Revisión del concepto calidad ...”, en CISMA. Revista del Centro Telúrico de Investigaciones Teóricas, Año 1, Nº 1 “El movimiento estudiantil en Chile” (2º semestre 2011), págs. 1-25, cita pág. 3.

martes, 25 de septiembre de 2012

Calidad y cualidad, o cómo volver a encontrarse con la problemática de ser y estar

La voz de la autoridad en la materia

Veamos primero lo que nos cuenta el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE):

"Calidad, del latín qualitas o qualitatis, tiene el mismo origen que cualidad.

La palabra calidad es ampliamente utilizada en el lenguaje cotidiano, y se le asocia a algunas cualidades consideradas estimables en alguna cosa.

Calidad significa "el conjunto de las cualidades de algo", es decir, la calidad se define a través de las cualidades de ese algo.

Se entiende por cualidad: “cada uno de los caracteres, naturales o adquiridos, que distinguen a las personas, a los seres vivos en general o a las cosas.”

(DRAE, 2001)



Un mismo origen, pero significado(s) distinto(s)

Aunque la calidad de algo se define a través de las cualidades de ese algo, no son sinónimos calidad y cualidad.

calidad, atestado desde el s. XIII, del latín qualĭtas, -ātis (= “cualidad”)

Es un significante, no un significado. No es un ser sino un estar. Una forma de ser, siempre relativa, condicionada por el contexto o la perspectiva. Implica valoración, evaluación.

Es el concepto polisémico, multidimensional y cambiante que conocemos hoy en día: en la sociedad de consumo, acudiendo a cuidados, en el ámbito laboral.



cualidad, cultismo atestado desde el s. XVI, de qualĭtas, -ātis (= “cualidad”)

Es un ser, no un estar. Un significado, no un significante. Es lo que es inherente y hace que un objeto, un ser o algo intangible es único. Es el índole, la substancia, la esencia.

Es la categoría filosófica originalmente pensada por Aristóteles, y que el filósofo griego distinguía de otras categorías fundamentales como la substancia, la cantidad, o la relación.

Carlos Marx (1818-1883) criticará estas categorías absolutas, fijas y eternas que todavía veía reflejadas en la filosofía idealista de Kant y Hegel (s. XVIII): dogmas incuestionables forjados por siglos de especulación teórica, sin nexo alguno con lo que él llamaría "la realidad transformadora" socioeconómica y técnico-científica: los cambios constantes, los múltiples avances y las (r)evoluciones que se dan, y que según él nos obligan a re-imaginar, reformular los conceptos, a ampliarlos y añadir otros nuevos.

La cualidad se refiere al estar, es decir tiene un carácter adjetivo, mientras que la calidad está referida al ser de la cosa, es decir su carácter es sustantivo.

La calidad es un significante y no un significado. Así, puede adquirir múltiples significados, como se ha podido comprobar a lo largo de la historia.